ESPECIAL HALLOWEEN. UNA CASA DE MORIRSE

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CAPÍTULO UNO

CAPÍTULO DOS

De repente el silencio se rompe por un riff de Sober, el Fiesta de Gelo entra en la curva del final de la calle prácticamente derrapando, revolucionando el coche para que parezca que va a más velocidad de la que realmente lleva. Gelo y Sergio se plantan frente a la antigua casa con su correspondiente disfraz de zombie para desesperación de los presentes, ven como la televisión les había convertido realmente en seres incapaces de pensar diferente, pero el disfraz de estos tiene un toque distinto, algo en la mirada.

• Bueno chavales, venimos cargados, costo, hierba, farlopa Olguita para ti, pastis, speed para los punkis y cristal. ¿qué os parece peña? - decía Gelo delatando porque tenía los ojos enramados y la mandíbula suelta.
• ¿No iban a ser doce como las doce campanadas?
• Ya tronco hubiese molado mucho pero se iba de presupuesto, aun así de pastis hay varios tipos, y el acohol y el tabaco también son drogas ¿que no?

A Marta le subió un escalofrío por la espalda, ese plan le empezaba a gustar cada vez menos, no había sido consciente hasta ese momento de que esas sustancias estaban tan accesibles, sus piernas pedían correr pero su cabeza podía encajar en algún lado. Respiro fuerte e intentó controlarse, sus ojos se dirigen a una Olga que bailaba bakalao abrazada a Gelo. Todo se dispone para entrar dentro de la casa.

Gelo y Sergio que ya habían estado bastantes veces y van vitaminados indican a todos a un hueco que hay en la valla.

• Por aquí peña. Eh eh
• Venga con cuidado, pasa Laura
• Voy

El grupo se para delante de un porche que hace las veces de área de descanso y de acceso; los restos de sillas rotas ocupan una de las esquinas de este, una gran puerta de madera se sitúa en el centro.

• ¿Y como entramos?- pregunta tímidamente Marta
• Está la puerta rota, pero igual aprovechamos a mezclar aquí las bebidas que se ve mejor con la luz de la farola.
• Pues si

Todos los que tiene vino y coca cola se ponen a crear la poción, mitad, mitad. Jandro, Gabi e Iván al no tener kalimotxo se encienden un cigarro y miran la casa. Es una casa grande, la fachada está vieja y llena de musgo y plantas.

• ¿Y que se supone que hacemos aquí?
• Por cambiar, vamos a ir de habitacion en habitacion y en cada una vamos a estar un tiempo y vamos a tomar una droga diferente; por cierto vendría bien entrar con los canutos hechos…
• ¿Qué sentido tiene eso?
• Ya sabes es Halloween, por no ir al bar de siempre, por cambiar; además la casa seguro que está encantada- vacila Iván mientras hace cosquilla a Marta - Uhhhh- Esta pega un bote e intenta disimular que se ha puesto roja como un tomate.
• ¿Y se supone que da miedo?- salta Jandro
• ¿Y cuántas habitaciones hay? ¿eh?- pregunta Gabi
• ¿Ya que estáis ahí parados porque no vais y mirais?
• Gelo es el que más suele estar, ¿cuántas hay?
• Yo que sé tronco, unas trece o asi…¿que mas da?
• ¿Cómo van a ser trece? además habrá que saberlo si hay que pasar un tiempo en cada una.
• Pues entras y lo miras

Gaby se quedo mirando a Gelo, había que echarle huevos, no podía quedarse ahí plantado como un gallina, le pasaba por abrir la boca

• Jandro, Ivan ¿venis no?
• Ehhh, yo voy a hacer los canutos, ya sabes tío para luego
• ¿Y tu Jandro?
• ¿Y para qué quieres entrar? Estamos un rato en cada habitación y punto
• Va venga, ya hemos estado dentro, solo vamos a verla entera- a Gabi le apetecía menos que nadie entrar ahí solo y pasear, con este órdago a Jandro iba a quedar como valiente y encima Jandro se le ve que tampoco quiere entrar
• Vale

Gabi se queda blanco, dio una última calada al cigarro antes de tirarle airadamente, agacho la cabeza y comenzó a andar sin pensarlo demasiado

• Vamos venga

Gabi empujo la puerta y esta emitió un quejido. A Marta un escalofrío le recorre la espalda, parece habérsele pegado a Laura y Paula. Olga está esnifando speed con Gelo.

• Tio que es para luego, joder- le empuja Sergio.
• Mierda tío casi lo tiras- se encara Gelo
• Es que me da igual que a ella le ponga cachonda es de todos, que para eso hemos pagado a medias
• ¿Le has dicho eso? ¿que eres gilipollas?
• Se lo ha inventado el cabrón éste- los tres saben que es verdad pero se callaron por diversos motivos.

Marta empieza a ser consciente  de que parte de su dinero ha sido empleado en coger drogas, su corazon se comenzo a acelerar, joder como habia llegado a esto, ella solo queria salir con gente de la uni, no era capaz de entender como puede ser tan diferente la gente de dia, de pronto se preguntaba cuántos de todos aquellos estudiantes podían consumir droga sin apenas tener una pista de ello, recordó un dato que oyó en la tele, España es el país europeo que más cocaína se consume, parece increíble.

Gabi revisa con la linterna del móvil la cocina, Jandro está detrás de él mirando al lado opuesto, los músculos de ambos están en una tensión instintiva para salir corriendo o actuar ante cualquier imprevisto. En la planta de abajo habían contado cinco habitaciones, cocina, salon, baño, una salita y una despensa bastante grande. Se veían restos de basura por todos lados, más gente había tenido la idea de beber allí, incluso residir

• Macho queda la parte de arriba habrá que mirar.
• Buff, anda sube tu primero que llevas la luz

Gabi avanza una escalón tras otro, cada uno cruje más que el anterior, una vez arriba encuentran más basura y cinco puertas cerradas.

• Bueno listo, hay diez habitaciones vamos con los demás
• Y si hay algún baño o algo dentro de ellas, un vestidor o algo así, también habría que contarlo ¿no?
• ¿Vas a ir tu a mirar?
• Eh no, venga tira

Iván sigue concentrado liando, mientras Laura le ayuda a grindar y mezclar. Marta observa como la noche parece superar a cada instante, realmente su cuerpo está a punto de entrar en pánico sin ni siquiera entrar en la casa, ¿y si le preguntan si quiere? claro que tiene que querer, ha pagado y no va a pedir que se lo devuelvan y quedar de friki, otra vez como en el colegio no

• Ivan enciéndete uno de esos y pasale ¿no?, venga chavales una americana - dice Sergio eufórico tras cobrarse la raya de speed que Gelo le sacaba de ventaja

Laura coge uno  y le enciende, pega una calada fuerte y aguanta el humo; se le pasa a Iván que hace lo mismo, llega a Paula, Sergio y este ofrece a Marta, esta abre los ojos.

• No yo fumar no me va, luego unas rayitas si eso…- Marta parece haber esquivado la primera pero se ha metido de lleno en el mundo nasal, su corazón vuelve a acelerarse

Sergio mueve rápido el brazo hacia Gelo, este aspira y aguanta, de él a Olga y está a Sheila que se le da a Berto y Noemi devuelve  a Laura que por fin puede expulsar el humo. Tras fumar Ivan todos expulsan el humo puesto que no queda mas canuto

• No me ha sabido a nada- suspira Berto
• Bueno para empezar vale- además hay que esperar a Jandro y Gabi
• Ya, mucho tardan, no habrá pasado algo

El crujido de la puerta vuelve a sonar, salen Gabi y Sergio con la linterna aún encendida

• ¿Que da mucho miedo?- pregunta Sheila a Gabi
• Está todo lleno mierda, cada vez hay más botellas ahí dentro.
• ¿Bueno haber, cuantas habitaciones hay?
• Diez
• ¿Y el trastero?- pregunta Gelo
• ¿Hay un trastero?
• Si tio, arriba en una trampilla en el techo según subes las escaleras
• ¿Y vas a entrar ahí?
• Claro, siempre le veo y pienso que habrá dentro y hoy es el dia para entrar
• Joder macho, vale vale
• Uff yo ahí no quiero subir… - dice Marta
• A ver peña mi idea era empezar por ahí e ir bajando, explorar desde el fondo de la casa, hay que encontrar al fantasma
• Eres tu Gelo- se ríe Olga
• Que graciosa eres ¿eh?; bueno que ¿vamos?

Uno tras otro se suceden tras el gruñido de la puerta principal. La casa es iluminada por el blanco fantasmal de las linternas de los móviles. Noemí se agarra a Berto, los ojos de todos se mueven rápidamente por toda la casa, Gabi le da una patada a una botella de plástico, se oyen leves crujidos por toda la casa y el ruido de la botella golpeando contra el resto de la basura parece un ruido atronador en comparación con el silencio que todos mantienen. Una sombra veloz pasa por la puerta de la cocina sin que ninguno de ellos se de cuenta.

• Venga vamos para arriba- Gelo se adelanta en las escaleras y los pasos y los chasquidos de la madera suenan como una marcha, uno tras otro llegan enfrente de la trampilla del desván
• Venga Jandro abrela, que eres el más alto.

Gelo asoma el movil y despues la cabeza a través del suelo del desván, ve algunas figuras de cosas tapadas por sabanas, respira, su pecho late fuertemente, da dos pasos más hacia arriba y entra de un salto, mira todo rápidamente con la linterna, alli solo hay cajas y muebles viejos.

• Venga va, subid

Uno tras otro van entrando en el desván, primero Sergio que entra y se pone a investigar con el led de su móvil. Marta siente como le tiemblan las piernas mientras avanza por los peldaños, llega arriba, solo quedan Gabi, Laura y Sheila

Estaban sentados en una esquina del trastero, Sergio sostenía un gran espejo entre las piernas, Noemí le dio un clinex para quitarle el polvo.

• Ya tenemos donde hacer la rayitas, anda Gelo trae la coca para aca.

Gelo mete la mano en el bolsillo y saca un paquete pequeño que tira encima del espejo, Sergio le vuelca encima, saca la tarjeta de la biblioteca de la universidad y comienza a sacar una raya para cada uno. Marta intentando disimular sus nervios bebe una y otra vez. Ivan a encendido otro canuto, Noemi y Berto se le acerca. Gabi se sienta y saca la petaca, Sheila y Laura tratan de sentarse cerca de el.

Mientras una sombra con cuatro patas sube cautelosamente, aun así no consigue evitar que uno de los escalones cruja sonoramente

Arriba ninguno puede distinguir un quejido de otro, esa casa parecía estar continuamente lamentándose, y debido a los cambios de temperatura de esa semana parece lógico que sonase tanto.

Ya hay dos canutos encendidos, Marta continúa bebiendo, Iván se le acerca, venga empieza tu, toma un billete. Marta lo rula instintivamente, nunca había hecho nada parecido pero la tele ya la enseño que hay que hacer; se tomó su tiempo doblando el billete, esperaba que alguien fuese primero o que pasase algo. Un ruido puso a todos en silencio

• Venga Marta dale ya- dice Gelo nervioso

Asustada, a punto de echarse a temblar, Marta se inclina, se coloca el billete en la nariz y aspira, del tirón. Se levanta rascándose la nariz, Gelo le quita el billete y se acerca al espejo. Uno tras otro vez su reflejo zombi iluminado por la luz fría del móvil mientras aspiran un polvo blanco de un espejo viejo.

Gabi se enciende un cigarro y le da un trago a la petaca, esperaba el momento que la droga empezase hacer efecto en todos, estar seguro que todo va bien. Sheila bebé kalimotxo mientras hace trenzas a Noemi, Laura está fumando un canuto con Gelo y Olga. Todos están tranquilos bebiendo, menos Marta, que no nota nada extraño, su nerviosismo puede ser debido a la droga pero ella ya venía nerviosa, está demasiado inquieta y sigue bebiendo. Iván saca un frasco pequeño, con un líquido transparente.

• ¿Te echo cristal en el kalimotxo, Marta?- se acerca a ella y le toca la pierna
• Vale- nunca un chico se había arrimado tanto y tan rápido, ser callada le dificulta conocer gente, ahora tenía otra sustancia en la bebida.

Gelo y Olga también se echan en su bebida, exceptuando Gabi, Sheila y Noemí todos tienen un ingrediente más en el cóctel. Marta veía como su ansiedad crecía, pero su cuerpo se iba relajando. Olga acariciaba a Gelo por debajo de la camiseta, Paula les mira; Gelo y Olga siempre acaban liando pero no son pareja, Paula no podría conformarse solo con eso de Gelo, sus ojos se clavan en el disfraz de Olga, siempre tan llamativa.

Una figura con chepa escucha entre las sombras al final de la escalera que sube al desvan.

Gabi mira la petaca y piensa en Sheila; Laura mira a Sheyla y a Gabi, siempre se les ve sentados juntos, un escozor brota desde sus entrañas con esa imagen.

• ¿Sergio pon otras filitas no?- coquetea Laura con Sergio acariciándole el brazo. Gabi ni ha mirado. Sergio se pone rojo, no muchas chicas se acercan a un chaval con esa gran nariz, y menos tan guapas como Laura.
• Pues sí que habrá que poner otra ronda ¿eh?- se pavonea Sergio

Marta vuelve a un estado de alerta, -¿será bueno tan seguido?-. Todos se aglutinan alrededor del espejo; una nariz tras otra aspira para nerviosismo de la sombra al final de la escalera.

Olga y Gelo empiezan a liarse. Ivan y Berto encienden dos canutos más; Sheila, Noemi, Gabi y Jandro se acercan a fumar. Sergio mira a Laura que está sentada al lado de Marta. Marta comienza a sentirse bien, no puede parar de mover la pierna y  tiene ganas de reír; sigue bebiendo vino con coca cola, ajena al cristal. Paula mira fijamente a Gelo y Olga, ambos estan besandose y acariciandose.

• ¿No íbamos a ir por toda la casa?- pregunta irritada Paula.
• Si eso, habra que salir de aquí, todas las habitaciones, ¿recordáis?- Marta se levanta y empieza a andar adelante y atrás, se acerca a Gabia. - A ver dame una calada de eso- pega un trago a la botella y coge el canuto y pega una calada. Comienza a toser y zarandear por la estancia tropieza y cae contra unas cajas, una rata salta y muerde en el cuello de Marta, esta sigue tosiendo, nota un pinchazo pero el golpe y la tos la evitan reconocer que era. Se levanta rápidamente, su cuerpo está como adormecido, siente calor y cosquilleos en su extremidades. - Venga gente vamos para abajo- se dirige decidida a la escalera
• Espera tía una pasti antes de bajar- Guelo se levanta y saca una bolsa de su pantalón y reparte una a cada uno.
• Uy si dice Marta- pega otro trago y coge la pastilla.

Cada uno coge sus cosas y se dispone a bajar

• Esperad- dice Sergio y agarra el espejo y le tira al suelo, rompiéndose en numerosos pedazos, agarra el mas grande y le enseña. -Para los tiritos de después, igual no hay más espejos por ahí.

La bajada es más complicada que subir. Las piernas quieren ir más rápido de lo que el cuerpo las ordena, todos abajo se reúnen mirando las puertas cerradas.

• Ahora la del fondo ¿no?
• Si claro.

Recorren el pasillo sin percatarse de que la primera puerta no está completamente cerrada, a través de una pequeña rendija una oreja escucha. Marta e Iván se quedan rezagados, Marta le toca la pierna a Ivan

• Por lo de antes- y ríe estúpidamente
• ¿Y si te toco una teta?
• AAH ala…-rie histericamente Marta- pues te la toco yo a ti- y se da la vuelta para dirigirse con los demás que ya están dentro de la habitación.

Ivan la agarra fuerte de la cintura y se acerca a su oreja

• ¿Porque no te quedas aquí conmigo un poco?
• Anda vamos con los demás, luego quizas- Marta no creía que iba a ligar, y encima haciéndose la interesante.
• ¿Un poco ahora?

Ivan tira de ella hacia atrás alejándose de la habitación

• Jo, luego- se empieza a quejar Marta

Iván comienza a manosearle las tetas y la entrepierna, Marta le pega un codazo e Iván retrocede perdiendo el equilibrio, estrellándose contra la barandilla de la escalera, la cual se rompe precipitando a Iván al primer piso. Marta pega un grito; Sheila viene corriendo.

• ¿Qué pasa tía? ¿Que ha sido eso?
• Me estaba metiendo mano, me puse nerviosa, me hacía daño…
• ¿Quien? ¿Que pasa?
• Ivan, me metia mano, se ha caído por la escalera.

Sheila se asoma, ve a Iván entre la basura inconsciente.

• Mierda, ven tía ¿te ha hecho algo?- Sheila le alumbra con el móvil, ve como brota sangre de su cuello. - Joder tía ¿esto te lo ha hecho el? Estas sangrando
• Si, me hacia daño- Marta sabe que el cuello no fue Iván, pero le había tirado por la escalera.
• Ven, vamos con los demás

Marta entra y se sienta en una esquina sola de la habitación, al sentarse ve un agujero, un soplo de aire parece hacer que se sienta mejor, se queda con la mirada perdida hacia el boquete.

• Iván se ha caído del pasamanos, hay que bajar a por el.
• ¿Que? ¿Como?- se alteraban todos
• Id a ver como esta
• Nos metemos esta y vamos- Olga es la primera que aspira el speed

Una sombra se precipita por la escalera, creando una serie de crujidos. Todos en la habitación estaban nerviosos. Marta ahora miraba como todos se inclinaban y aspiraban, se levantó esnifo y volvió al mismo rincón, mantuvo la mirada perdida en la pared y sacó la mano por el agujero buscando la brisa.

Sergio y Jandro fueron hacia la escalera, abajo se ve la madera rota pero ni rastro de Iván, vuelven hacia la habitación

• Allí no hay nadie eh
• Se habrá levantado… menos mal, esta bien… -suspira Sheila
• ¿Pero qué ha pasado?- pregunta Gelo
• Me quería violar- balbucea Marta, la noticia de que Iván se había levantado la devolvió el habla- me hizo daño, fue sin querer
• ¿Que dice? ¿Que paso?- pregunta Gabi

Sheila intenta explicar lo que pasó Marta sigue en la misma posición, acariciando la brisa a través de la grieta en la pared.

Ivan inconsciente es arrastrado hasta la cocina, ahí unas manos le cachean nerviosamente. Aún respira, puede llegar a despertarse y por eso las manos rebuscan rápidamente, coge tres canutos que tenía liados en la cajetilla. Ivan nota como le manosearon, de repente frente a él se dibuja una sombra extraña, pelo alborotado, barba larga, un extraño olor. Un resto de un jarrón golpea repetidas veces en la cabeza de Iván, el agresor deja el trozo de mármol acaba de registrar y se esfuma.

• Joder, estaba mosqueado, y encima puesto.
• Estará en el jardín tomando el aire, vaya hostia se ha tenido que dar…
• Hay que ir a hablar con él- dice Jandro, Sergio y Berto se levantan y le siguen.
• De verdad… que que fuerte joder…- opina Olga. Se acerca a Gelo y le coge de la mano, se van de la habitación y se meten en el cuarto de al lado. -Os vamos cogiendo ventaja con el siguiente cuarto chicos, mejor entrad después que en el resto.

Gelo le da el cargamento exceptuando el speed. Le guiña un ojo

• Ya tu sabes
• Venga anda, pasadlo bien.

Paula le entran ganas de empezar a chillar, esta andando de un lado para otro, no sabe como descargar mira a Marta.

Su mirada no se separa de la pared, mientras mece la mano de un lado a otro del boquete. Se siente culpable, sabía que lo iba a estropear todo, siempre la pasa; pero ¿por qué? ¿por que asi?, si ella deseaba que le acariciara, la besarse… pero no de esa forma, no en un lugar tan tenebroso… su mente se marea, su cuerpo tiene tics, nota unos pinchazos en la mano que se mece a la brisa. Nada importa, la volvio a cagar…

Jandro y Sergio salen al jardín a buscar a Iván entre los árboles, los cuales desprenden sombras aún más retorcidas con el efecto de los estupefacientes.

• Ivan, Ivan

La sombra sube despacio por las escaleras…

Laura abraza a Gabi

• ¿Me das para hacerme un porro?
• Toma anda
• Gracias- y se pone de puntillas para darle un beso en la mejilla. Laura se sienta feliz a liarse el leño.

Noemi esta andando de un lado para otro como si fuese un animal enjaulado, y Paula está sentada con la cabeza entre las piernas.

• ¿Quien baja conmigo al jardín a tomar el aire y ver a Iván?

Paula se levanta y la sigue. Salen de la habitación al tiempo de que la primera puerta del pasillo se entrecierra.

Laura, Sheila y Gabi se fuman el canuto sentados, miran a Marta que sigue sin moverse, parece como hinchada. No puede parar de darle vueltas a lo ocurrido, cada vez se encuentra peor, le falta el aire; los pinchazos de la mano parecen ser cada vez más dolorosos; su garganta se cierra por momentos. Mete la mano y mira que la pasa, le dio el tiempo justo para darse cuenta de que mientras ella movía grácilmente la mano a la brisa, unas abejas consideraban ese vaivén como un peligro produciendo que dos de ellas entregasen su vida para defender el panal; Marta era alérgica, vio las picaduras y se desmayó. Gabi y Sheila se levantaron, cogieron a Marta, estaba muy hinchada, no respiraba.

• Hay que llamar a una ambulancia- dijo Sheila
• ¿Que explicamos? ¿Que estábamos haciendo una fiesta de Halloween en una casa abandonada… cometiendo allanamiento; consumiendo drogas y que a una amiga nuestra le ha dado una sobredosis?
• Gabi hay que llamar
• Hay que hablar con el resto, vamos a buscarles. Laura quédate con Marta.
• Si, vale- Laura se sienta al lado de Marta, intenta buscarle el pulso; Sheila y Gabi salen corriendo para abajo. - Tenía que haber ido yo con Gabi- piensa

Gelo y Olga están tumbados sobre sabanas y cartones, hay una gran cantidad de cajas apiladas, Olga no quiere quitarse la ropa para estar ahí, pero Gelo le intenta levantar la camiseta una y otra vez, Olga la baja sonríe y le besa.

• Estate tranquilo que a ti se que te voy a quitar ropa, ponte de pie.

Gelo se levanta y Olga se arrodilló delante de él, comienza a acariciarle las piernas, le suelta suavemente el cinturón, desabrochó el pantalón, se acerca y pega un mordisco suave por encima del boxer… se da la vuelta y se agacha tanto a esnifar un poco de speed que la falda ya no oculta nada del tanga; Gelo se quita el sudor de la frente y suspira. Olga vuelve a situarse enfrente de Gelo, coge pantalón y calzoncillo a la vez y los retira de un empujón; Olga sonríe, Solo sonríe; de repente la puerta se abre, Gelo se da la vuelta , un hombre se abalanza sobre él y no puede moverse al tener abajo los pantalones, Olga salta hacia los cartones gritando; el hombre comienza a apuñalar a Gelo, Olga se revuelve entre las sábanas chillando, una rata salta asustada hacia su boca, el animal solo sabe avanzar a través de la garganta buscando salida a base de mordiscos y arañazos; Gelo cae al suelo en un charco de sangre; Olga comienza a convulsionar.

Laura aparece en el cuarto ve a un hombre sucio, con el pelo alborotado y barba de años, da un grito.

• ¿Y la droga? ¿Y la droga?

Laura grita e intenta huir, el yonki salta hacia ella, la agarra y la degolló Laura cae de rodillas con la mirada perdida y se ahoga en su sangre. El yonki se dirige hacia Olga está aún convulsiona, el yonki ve la rata en su boca y clava el cuchillo llegando a clavarle en el suelo, Olga deja de temblar. El yonki rebusca en el pantalón de Gelo y se guarda el speed; esnifa las rayas que tenía preparadas Olga y se queda el billete de cinco euros. Se levanta más calmado después de la dosis a registrar a Olga, comienza a subir su mano por sus muslos hasta sus zonas íntimas; de pronto el yonki recuerda viejos sentimientos de lujuria, sexo; una libido que perdió hace tiempo debido a las drogas. Levanta la falda al cadáver de Olga y la raja la camiseta. Se levanta y alumbra el cuerpo con uno de los móviles que tienen activada la linterna que se encuentran en el charco que formó Gelo.

• Jandro, Sergio; Marta tíos que le ha dado una sobredosis, hay que llamar a urgencias
• ¿Que? Joder, joder
• Sube Sergio que tu algo sabrás de esto…
• Joder tía, Marta- Noemi y Paula suben corriendo, Berto va detrás de ellas

El yonki se acerca a laura y le corta la sudadera y el sujetador, Laura estaba mejor dotada.

• Están mal, mucha sangre; no guapas.

Se oyó el crujido de la puerta, y las escaleras. Corre a esconderse en otra habitación. Primero llegan Noemi y Paula, Bertol que está detrás de ellas ve cómo se detienen, miran a Laura y empiezan a chillar; Berto entra a la vez que ellas en la habitación donde Gelo y Olga cubren el suelo de sangre. Paula comienza a hiperventilar, su corazón se dispara, la cocaína ya le tenia acelerado y esta escena

• Joder, joder- balbucea Paula antes de caer desplomada.

El yonki desde la rendija miraba a Noemí, ella no tenía sangre, quería poseerla. Mientras Alberto y Noemi intentaban reaccionar viendo esa escena, una sombra saltó sobre Berto, cuando Noemí miro un borbotón de sangre salía de la boca de Berto, al desplomarse su cuerpo saltó sobre la rubia una sombra; la tiró al suelo y empezó a estrangular; Noemi miraba la cara del yonki y olía su suciedad mientras le faltaba el aire y sus ojos se inyectaban en sangre; cuando dejó de resistirse el hombre apretó un poco más. Le cerró los ojos y comenzó a tocarla; luego vio a Paula, tampoco estaba llena sangre.

• Si, si estas dos bien- se acercó a Paula y la manoseo.

Suenan las escaleras, el yonki se esconde detrás de la puerta; se queda mirando a Noemi, tan rubia, tan dulce. Entran en la habitación Jandro y Sergio. El yonki salta sobre Jandro aún en estado de shock por la escena de sangre y muerte; Sergio instintivamente atacó con el trozo de espejo que tenía guardado para hacerse las rayas; acertando en la boca del estómago de Jandro que rodeado por detrás por el vagabundo miraba a su amigo. El yonki soltó a Jandro y se lanzó sobre Sergio; le agarró del pelo y comenzó a apuñalar repetidamente en el cuello, mientras gritaba, gruñía y reía.

Gabi y Sheila estaban en la cocina, viendo el cuerpo de Iván con la cabeza destrozada cuando oyeron los gritos; Gabi cogió de la mano a Sheila y salieron corriendo de allí.

En el periódico de los días siguientes lo anunciaban como una orgía de sangre debido quizás a un ritual satánico por la noche de Halloween. La policía llegó a hacer preguntas a Gabi y Sheila, ambos negaron estar allí aquella noche. En el informe policial podía verse cómo encontraron los cuerpos de diez jóvenes, desnudos; las chicas presentaban rastros de semen; todos brutalmente asesinados, salvo dos chicas, una sufrió una fuerte reacción alérgica y otra una ataque al corazón. La casa acabo derribada

Ahora Gabi y Sheila tienen un hijo que disfruta matando cruelmente insectos, es cuestión de tiempo que esa dulce crueldad infantil llegue hacia objetivos mayores. Sus padres no les importa, perdieron la sensibilidad.