DETRÁS DEL ESPEJO

No todo son cepos, veneno o redes, hay trampas invisibles e incluso atractivas, cuando te encuentras mirando un grupo de personas riéndose la envidia florece y más si estas solo en un banco pegando tragos a una botella de vino oculta en una bolsa. Cualquier excusa para hablar te parece buena, dejas de comprar tabaco para pedirlo y aunque sea hablar del tiempo, tiras tu reloj para preguntar la hora… Pero a ninguno de esos hijos de puta les preocupa que estés solo, quieren marcharse de tu lado lo antes posible. ¡Joder!, mírate, estas en un banco sentado con la misma ropa de hace una semana y la de la semana anterior sigue sucia debajo de unos cartones ¿prefieres gastarte el dinero en vino que en la tintorería verdad? ¿Cómo sino ibas a soportar la vida que llevas? ¡No! No te arrimes a los otro vagabundos, ¡por Dios!, dejaron de ser personas hace años, aunque ahora sepas que no es verdad, es lo que te enseñaron, seria rebajarse, ellos también beben para olvidar y con un poco de suerte alguno tendrá drogas más duras, igual algún día les pega una sobredosis, piensan. Saben que eso les liberaría. 

¿Por qué vives tan cerca del tren? Hace demasiado ruido, seguramente habrás pensado en tirarte más de una vez… lo sabía... Pero aceptas que no eres quien para decidirlo, esperas un tropiezo fortuito que te de el descanso eterno ¿a qué si? Siempre te queda el tabaco, ahora fumas más porque sabes que eso te matara algún día ¿No te jode que sea la muerte quien se fuma tus cigarrillos? Con todo lo que te cuesta armarte de valor para pedir uno. 

Son muy duras las miradas de ellos, ¿a qué si? Aunque en la superficie nunca estuviste cómodo, no tienes envidia de la vida que llevan, echas de menos los chistes, los besos, los abrazos… ¿pero sabes qué? A estos cabrones esas cosas no les importan, no lo echan de menos, no lo quieren y tu si, tu sabes lo que significan, tantas noches pensando en ello te han hecho convertirlo en cosas importantes. Te interesas por la gente más que nosotros y eso que les odias ¿cualquier conversación puede ser la última eh? Ya habrás pensado en no volverlos a hablar, pero es difícil y por eso bebes. 

Hace frió durmiendo solo en la calle. Al menos el otro día te vi entrar a un bar, allí se está incomodo supongo, todos saben que vida llevas. ¡Joder es que se nota! mírate llevas un mes sin peinarte ni afeitarte. Por suerte al camarero no le importa, no miro tu ropa, te miro a los ojos, sí que están tristes. 

¿Cuánto hace que no estas con una mujer? Tienes que echarlas de menos, si son asombrosas. Manipuladoras, exageradas, criticonas, mandonas… se enfadan muy rápido por tonterías pero siempre de una manera maravillosa y las noches con ellas son esplendidas, por mucho que te encabronen tienen la llave de la mayoría de tus sonrisas. ¿Y las vagabundas? Si has estado con alguna, pero las ansias y el vino no os dejan disfrutarlo como soñaste, además muchas solo querían compartir el gramo de coca; las que solo te buscaban a ti no las olvidas nunca; que te da el puto camello por ser su transportista. Al menos ese rato estas entretenido y los clientes te dan la suficiente información de aquellas cosas que te importaron una vez fútbol, política, economía… ¿se nota la crisis ahí abajo? Supongo que no, todo sigue igual de jodido. 

Aun así tu vida te tiene tan ocupado como para que esas cosas no te den igual, te preocupas por ti. Joder haces bien, me das hasta envidia, aunque estando tan encerrado en ti mismo te estés volviendo cada vez más loco. Aunque mirándote estas más cuerdo que muchos encerrados en la sociedad, posiblemente en tu situación muchos no aguantarían, perdiéndolo todo y seguir ahí, tan tranquilo en el banco con tu botella de vino mientras ellos ríen. Al menos alguien está pensando en ti carbón, aunque nunca te lo diré, yo sigo atrapado aquí donde a nadie tampoco le importo, incluso menos que tú. Tu das pena, miedo, risa…; yo no provoco nada, solo recuerdos; a mí me haces sentir envidia, carbón.